Esta actriz (47), con 25 años de carrera en New York. Sin Botox, Restylane ni cirugías, sólo buenos genes y protección solar, es el nuevo rostro para las portadas de mayo de Vogue París y Harpers Bazaar (E.U). A menudo es fotografiada en jeans y Alls Stars (Converse). Esta vez es vestida por marcas como Calvin Klein, Dior, Bottega Veneta, Armani, Louis Vuitton y Ralph Lauren, para la producción de Bazaar. Donde se recrean escenas de cuadros clásicos. Esto es tener buenos y creativos colaboradores. El perfil de la actriz va acompañado de una excelente producción fotográfica. Donde podemos recordar imágenes desde Klimt hasta Richard Prince.
En el caso de Vogue Paris, fue fotografiada por Mario Testino para la portada. Cambiando su imagen relajada por una sexy y agresiva. Con unas pequeñas bragas de leopardo, un cinturón imitación carey de Yves Saint Laurent y unos altísimos tacos de Balenciaga. Todo bajo el ojo agudo de Carine Roitfeld.